¿Qué es la vaginitis?

Mamaaaaá, me huele mal abajo, ¿qué hago?

Para nadie es un secreto que la vagina tiene un olor característico que varia en cada mujer. Muchas personas consideran que el mal olor es causado por la falta de higiene, sin embargo, este no es el caso.

A continuación te explicaremos que es la “Vaginitis Bacteriana”, cuales son las causas del mal olor en la vagina y como prevenir este incomodo problema.

¿Qué es la vaginitis?

La vaginitis es un proceso inflamatorio de la mucosa vaginal que por lo general suele acompañarse de un aumento en la secreción o flujo. Su causa radica principalmente en la alteración del equilibrio de la flora vaginal que habitualmente está presente en la vagina y cuya función es la de regular el pH de la zona y la presencia de bacterias y otros microorganismos en el epitelio vaginal.

¿Qué causa el mal olor?

Una vagina de olor desagradable no siempre es sinónimo  de falta de higiene,  de hecho, el exceso de higiene es peor que la ausencia de la misma, pues se destruye la imprescindible flora vaginal.

El olor fétido o “vaginitis bacteriana” puede  ser producido por compuestos como la trimetilamina, que es la misma sustancia que otorga el olor al pescado poco fresco.

También puede ser provocado por putrescina, que es la bacteria que hallaremos en la carne putrefacta.

Otra causa puede ser la cadaverina, que se encuentra en organismos putrefactos.

Vagina saludable

Las vaginas sanas debe estar pobladas por lactobacilos que son las mismas bacterias que se encuentran en el yogurt.

Los lactobacilos viven en la cavidad vaginal, protegidos del exterior, calientes y alimentados por las proteínas y los azúcares del tejido, a cambio proporcionan protección frente a bacterias invasoras, generando desinfectantes como el ácido láctico y el peróxido de hidrógeno.

El aroma de una vagina saludable es similar al del ácido láctico del yogurt y posee un pH del 3,8 al 4,5,  similar al de un vaso de vino,  superior al del café negro e inferior al limón.

El flujo vaginal, por su parte, es un lubricante natural que posee una composición parecida a la del suero y está constituido por agua, albúmina (principal proteína de la sangre), glóbulos blancos y mucina que es básicamente el gel que constituye el flujo vaginal .

Un causante externo de la vaginitis bacteriana

Otro de los desencadenantes de la vaginitis bacteriana, además del exceso de higiene, son los hombres. Especificamente, su semen.

La eyaculación masculina en el interior de la vagina también puede trastocar la flora vaginal. Los espermatozoides no son capaces de nadar en el medio ácido de una vagina sana, motivo por el que vienen envueltos en una solución alcalina, que incrementan el pH de la vagina, favoreciendo la invasión de bacterias no deseadas.

Normalmente, un simple coito no provoca esta reacción, pues la vagina recupera con bastante facilidad su pH, pero los riegos aumentan cuando se mantienen muchas parejas sexuales diferentes, ya que las defensas inmunológicas, no funcionan tan bien.

Recomendaciones para prevenir la vaginitis

*Evite prendas ajustadas, busque unas que permitan la transpiración natural, preferiblemente algodón en la ropa intima.

*Disminuya el uso de desodorantes íntimos y productos perfumados, el papel higiénico debe ser sin olor y el  jabón preferiblemente con un pH de 3,5 a 4,5.

*No utilice duchas vaginales a menos que lo exija su ginecólogo. Las mismas pueden causar irritación y sequedad vaginal.

*La zona perineal debe limpiarse siempre iniciando adelante y terminando  atrás para evitar el contacto con gérmenes procedentes del ano.

*Es necesario lavarse las manos y los genitales antes y después de mantener relaciones sexuales.

*Por último es importante consultar al ginecólogo cuando se observen cambios en el flujo, si se presentan sangrados fuera de la menstruación, o si se aprecia irritación, sequedad o cualquier signo inusual.

fuente:ecoosfera